Cuando te preguntan tu profesión y dices: “hotelero” casi todo el mundo se identificará con ella, pero si dices “consultor de hotelería”, en ocasiones genera una expresión de interrogación. ¿Qué hace exactamente un consultor en hotelería?
La función principal del consultor hotelero consiste en brindar asesoramiento profesional a los inversores o personas interesadas en ingresar a la industria de la hotelería, así como ayudar a los hoteles o resorts, generalmente independientes, que ya están operando.
Por lo general, el enfoque es al inversionista independiente con poca o ninguna experiencia previa, aunque pueden ser llamados por hoteles de marca para proyectos específicos. En pocas palabras, un consultor hotelero, debido a su experiencia, es contratado a identificar y analizar necesidades o situaciones particulares y presentar las mejores opciones o soluciones para garantizar un desempeño óptimo de la propiedad.
¿Quién es el asesor hotelero? Este es un campo amplio como en muchas industrias, que van desde los servicios básicos “express” hasta el hotel de servicio completo como un resort o, en menor escala, el hotel boutique de lujo. Por lo tanto, el consultor hotelero generalmente poseerá una amplia experiencia en la alta dirección hotelera; Director de Operaciones, Gerente General, etc., puestos que supervisan las operaciones del día a día. El consultor hotelero puede ser independiente o formar parte de una de las muchas empresas de renombre dedicadas a brindar servicios de consultoría. No necesariamente asume directamente todas las tareas debido al carácter extensivo, tanto de tiempo como de detalle requerido. Dependiendo del proyecto, el consultor normalmente coordinará y asignará los recursos (talentos) necesarios. Hoy en día, por lo general a través de alianzas estratégicas con otros consultores o profesionales, cada uno con experiencia en sus respectivos campos. Por ejemplo: Relaciones Públicas, Ventas y Marketing, Alimentos y Bebidas, Ingeniería, Finanzas, Sostenibilidad, etc.
Estos proyectos pueden abarcar desde el desarrollo de un sueño (hotel) desde cero y todo el proceso intermedio: el concepto inicial y las etapas de planificación para coordinar su evolución hasta la apertura y la bienvenida a los primeros huéspedes.
El valor de trabajar con el consultor hotelero correcto delegándole las tareas en las cuales es experto, dará al inversor/propietario/cliente más tiempo para centrarse en cuestiones estratégicas y también facilitará el intercambio de ideas, la identificación de oportunidades y un punto de vista imparcial e innovador en la resolución de problemas. Como los hoteles y sus necesidades varían, el consultor trabajará en estrategias personalizadas específicas para sus necesidades
The HOTELIST – Philip Vidal
